Portaviáticos litúrgico realizado en latón con acabado dorado, decorado en la tapa con un esmalte a mano que representa al Cordero de la Paz sobre fondo azul, símbolo de Cristo resucitado.
La imagen está adornada con piedras brillantes que realzan el halo y la bandera con la cruz, dotando al conjunto de un carácter solemne y devocional.
Incluye una anilla superior para llevarlo colgado al cuello, ideal para la distribución de la comunión en visitas pastorales o celebraciones fuera del templo.
Dispone de un sistema de cierre práctico que facilita su apertura y asegura la protección de las formas consagradas durante el traslado.
Con un diámetro de 5,3 cm y una altura de 1,8 cm, tiene capacidad para aproximadamente 12 formas.
Perfecto para ministros extraordinarios, uso litúrgico o como objeto de devoción de gran simbolismo cristiano..