Este copón de perfil bajo une practicidad y belleza litúrgica en una sola pieza.
El nudo decorado con símbolos eucarísticos en acabado de plata envejecida —la cruz, la vid, las uvas— lo convierte en una pieza profundamente significativa para la custodia del Santísimo.
Materiales y diseño.
Elaborado en latón con baño de oro brillante, presenta una copa lisa y redondeada, pulida a espejo.
El nudo central, de forma esférica, está decorado con relieves de cruz y uvas en plata envejecida, aportando un fuerte simbolismo sacramental.
La base baja y cónica garantiza estabilidad, y la tapa se remata con una cruz latina sencilla.
Medidas.
Altura:
13 cm.
Diámetro de la copa:
12 cm.
Uso litúrgico.
Con capacidad para 150 formas, es perfecto para celebraciones en capillas, reserva en sagrarios pequeños, comunión a enfermos o como copón auxiliar en grandes celebraciones.
Su diseño compacto y simbólico facilita su manejo en diversos contextos litúrgicos.
Una pieza funcional y profundamente eucarística, pensada para custodiar el Cuerpo de Cristo con dignidad, belleza y significado..

Imagen de la Virgen de la Victoria, representada en posición sedente, coronada y con cetro, sosteniendo al Niño Jesús sobre su regazo.
El Niño también aparece coronado y bendiciendo con la mano derecha, mientras sostiene una paloma blanca en la izquierda, símbolo de paz y del Espíritu Santo.
María viste túnica roja con decoraciones doradas y amplio manto azul real, ricamente bordado.
La base muestra inscripción ornamental en relieve dorado.
La escena transmite autoridad, realeza y ternura, en un conjunto de gran fuerza visual y simbólica.
Materiales y diseño.
Realizada en pasta de madera por los talleres artesanos de Olot, con más de 100 años de tradición.
Pintada a mano con vivos contrastes cromáticos y ricos detalles dorados en vestiduras y bordados.
El cetro, la corona doble y la paloma aportan un carácter solemne y majestuoso.
La base rectangular marmoleada garantiza firmeza al conjunto y se integra visualmente con la riqueza ornamental de la pieza.
Medidas:
– Altura: A elegir.
– Material:
Pasta de madera.
– Acabado:
Policromado a mano con detalles dorados (otros acabados disponibles).
– Formato:
Figura completa con Niño Jesús, cetro, paloma, coronas y base marmoleada.
– Procedencia:
Talleres de Olot (España).
– Estilo:
Devocional regio y tradicional.
Uso devocional.
Especialmente indicada para parroquias, capillas, cofradías y hogares con fuerte devoción a la Virgen de la Victoria.
Muy adecuada para celebraciones del 8 de septiembre o festividades patronales.
También recomendada como imagen titular para altares con énfasis en el poder maternal y espiritual de María como Reina y Madre.
Resumen.
La imagen Ref. R474 es una representación solemne y elegante de la Virgen de la Victoria, con una iconografía completa que combina poder, ternura y tradición.
Elaborada con esmero artesanal, es una pieza que invita a la veneración y a la confianza en la protección materna de María.
.

Este cáliz de estilo clásico y proporciones equilibradas destaca por su elegante baño en oro de 24 quilates y un nudo ornamentado con piedras rojas incrustadas.
Una pieza litúrgica que combina riqueza simbólica y funcionalidad.
Materiales y diseño.
Fabricado en latón con baño dorado de 24K.
La copa, lisa y brillante, presenta una sutil división en franjas, una de ellas con textura martillada suave.
El fuste incorpora un nudo decorativo con pequeñas piedras rojas en relieve, rodeado por molduras decoradas.
La base, de perfil cónico ancho, ofrece una superficie inferior ligeramente texturizada que refuerza su estabilidad visual y física.
Medidas.
Altura:
20,5 cm.
(El diámetro de la copa no ha sido especificado, pero por proporción puede estimarse en torno a los 9,5 cm y una capacidad cercana a 300 ml.
)Uso litúrgico.
Apropiado para misas dominicales, celebraciones solemnes o como cáliz principal en altares con estética clásica.
También es una excelente opción como regalo litúrgico de calidad.
Una pieza que une tradición, nobleza y detalle.
El baño en oro de 24K y las piedras rojas simbolizan la realeza y la sangre redentora, haciendo de este cáliz una presencia significativa y digna sobre el altar..