San Huberto es patrono de los cazadores, guardas forestales y amantes de la naturaleza.
Esta imagen lo representa en su conversión, cuando al salir de caza se encontró con un ciervo que llevaba un crucifijo entre las astas.
El momento marcó un giro radical en su vida, pasando de noble cazador a fervoroso cristiano y obispo.
La figura recoge ese instante milagroso, invitando a la reflexión sobre el respeto a la vida y la llamada de Dios en medio del mundo.
Materiales y diseño.
Figura tallada a mano en madera natural por escultores de Val Gardena, con policromía en tonos terrosos y cálidos.
San Huberto aparece con vestimenta de cazador medieval:
túnica roja, capa verde y sombrero con pluma.
Porta una ballesta y apoya su brazo sobre un ciervo de gran porte, cuyas astas sostienen un crucifijo.
El conjunto está lleno de movimiento, expresividad y simbolismo cristiano.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
forma irregular estilo rocoso, adaptada a la escena representada.
Acabado.
Tallado artesanal con pintura a mano en tonos naturales, que resaltan los detalles de la figura humana y del animal.
El pelaje del ciervo, los pliegues de la ropa y el rostro del santo están trabajados con precisión.
El crucifijo entre las astas se presenta con delicadeza, como centro espiritual de la escena.
Uso devocional.
Ideal para capillas rurales, refugios de montaña, asociaciones de cazadores o espacios dedicados al cuidado del entorno natural.
También recomendable como símbolo de conversión y apertura al mensaje cristiano.
Resumen.
Una imagen cargada de historia, espiritualidad y belleza natural.
San Huberto nos recuerda que Dios puede tocar el corazón en medio de la vida cotidiana, incluso en lo inesperado.
Una talla impactante y llena de profundidad..

Santa Isabel de Hungría, reina y terciaria franciscana, es conocida por su entrega generosa a los pobres y su espíritu de servicio.
Esta imagen la representa en una escena de caridad activa, portando un ramo de rosas —símbolo del milagro que ocultó sus limosnas bajo flores— mientras sostiene de la mano a un niño pequeño que la mira con confianza.
Una figura que transmite ternura, solidaridad y amor cristiano.
Materiales y diseño.
Figura tallada a mano por escultores de Val Gardena en madera de arce o tilo, según el tamaño.
Santa Isabel aparece de pie, con vestido largo en tonos verdes y dorados, túnica rosada y manto elegantemente decorado.
En sus manos sostiene una cesta con rosas rojas y, con la otra, guía a un niño descalzo que la acompaña.
La escena está llena de movimiento y ternura.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
redonda con suelo rocoso tallado y moldura pulida.
Acabado.
Talla completamente artesanal, policromada a mano.
Los colores vivos como rojo, dorado, verde esmeralda y crema están armonizados con un acabado satinado.
Las rosas tienen pétalos finamente definidos, y el niño está tallado con una expresión dulce y confiada.
El rostro de la santa muestra una mezcla de recogimiento y alegría serena.
El conjunto es elegante, narrativo y muy devocional.
Uso devocional.
Ideal para colegios, parroquias, instituciones benéficas, hogares cristianos, oratorios de servicio a los pobres o espacios que promueven la caridad activa.
También muy recomendada para regalar en contextos de voluntariado, maternidad espiritual o inspiración en el cuidado de los más pequeños.
Resumen.
Una imagen profundamente conmovedora que expresa el Evangelio vivido con gestos sencillos.
Santa Isabel, noble de sangre y santa por su amor al prójimo, sigue siendo ejemplo de entrega generosa.
Esta talla une belleza, delicadeza y una poderosa enseñanza evangélica..

Relicario de mesa con estructura de cruz central decorada, rodeada por un anillo calado y realzada con incrustaciones de piedras de cristal en varios colores.
El viril está enmarcado por una circunferencia de pequeñas piedras transparentes que aportan brillo al conjunto.
La base, de forma cónica decorada con grabado vegetal, equilibra visualmente el diseño vertical.
Materiales y diseño.
Fabricado en latón dorado con detalles ornamentales trabajados con precisión.
El cuerpo del relicario está compuesto por una cruz decorada con piedras rojas, azules y blancas, sostenida por un fuste estilizado y una base cónica labrada con líneas finas y motivos florales.
El contraste cromático de las piedras aporta riqueza visual sin perder la dignidad litúrgica.
Medidas:
– Altura total:
26 cm.
– Diámetro de la base:
8,7 cm.
– Color:
Dorado con piedras de colores.
Uso litúrgico.
Indicado para custodiar reliquias de forma decorativa en vitrinas, altares secundarios o capillas domésticas.
Su diseño llamativo lo hace ideal también para celebraciones especiales o como pieza de exposición en lugares de peregrinación.
Resumen.
El relicario REF. 10-103 destaca por su ornamentación brillante y su estética solemne.
Una pieza que une tradición y presencia visual para exponer dignamente una reliquia significativa..