Este copón está especialmente diseñado para facilitar la celebración de la Eucaristía en desplazamientos o en entornos con espacio reducido.
Su decoración simbólica y su tamaño funcional lo convierten en una pieza práctica y reverente para la custodia del Santísimo.
Materiales y diseño.
Fabricado en latón con baño de oro brillante, este copón presenta una copa lisa y pulida, asentada sobre un pie cónico que le aporta estabilidad.
El nudo central está decorado con motivos de uvas y troncos de vid, símbolos profundamente eucarísticos que evocan el vino consagrado y la vida en Cristo.
La tapa lisa se remata con una cruz circular calada que facilita su apertura y añade un elemento distintivo.
Medidas.
Altura:
16,5 cm.
Diámetro de la copa:
12 cm.
Uso litúrgico.
Con capacidad para 150 formas, es ideal para misas fuera del templo, celebraciones en hospitales, visitas a enfermos, peregrinaciones o capillas móviles.
También puede utilizarse como copón auxiliar en parroquias.
Un copón litúrgico sobrio y simbólico, ideal para el culto itinerante.
Diseñado para custodiar el Cuerpo de Cristo con belleza, estabilidad y profundo significado..

Medalla circular en plata de ley con acabado lacado brillante, que representa en relieve la aparición de la Virgen María en Fátima.
En el centro se muestra a la Virgen coronada y rodeada de rayos celestiales, sobre la nube que aparece en las descripciones de los pastorcitos.
A sus pies, los tres niños videntes —Lucía, Francisco y Jacinta— están de rodillas en actitud de oración.
A los lados se encuentran escudos enmarcando la escena, y la inscripción rodea toda la medalla.
Esta medalla es símbolo de oración, penitencia y esperanza en la promesa de paz de la Virgen.
Muy valorada por quienes rezan el Rosario, buscan la conversión del corazón o confían en la protección materna de María.
Medidas: Disponibles en varias opciones (a elegir).
Material: Plata de ley.
Acabado: Lacado brillante con relieve artístico.
Características: Imagen de la aparición de Fátima con los pastorcitos; escudos laterales y detalles ornamentales.
Ideal para: Devotos marianos, rezadores del Rosario, regalo espiritual, promesas o protección familiar bajo el amparo de la Virgen de Fátima.
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San Pedro, príncipe de los apóstoles y primer papa de la Iglesia, es figura fundamental en la tradición cristiana.
Esta imagen lo representa con sus atributos característicos:
las llaves del Reino y el libro de la doctrina apostólica, símbolo de su autoridad y misión.
Su figura recuerda la fuerza del testimonio, la conversión y la responsabilidad de guiar al pueblo de Dios con fe y entrega.
Materiales y diseño.
Figura tallada a mano en madera natural por escultores de Val Gardena.
San Pedro aparece con porte firme, ligeramente en movimiento, sosteniendo en una mano un juego de llaves doradas y en la otra un libro cerrado con decoraciones.
Viste túnica oscura y manto amplio en tonos rojo vino con reflejos dorados, que cae con pliegues profundos y dinámicos.
Su expresión combina solemnidad y mansedumbre.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
poligonal con moldura en tonos mármol y dorado.
Acabado.
Talla completamente artesanal con pintura policromada aplicada a mano.
Se utilizan tonos sobrios y cálidos con acentos metálicos en dorado.
El rostro de San Pedro muestra barba abundante y mirada elevada, transmitiendo sabiduría y fe.
Las llaves están trabajadas con precisión, y el libro luce encuadernación dorada con detalles ornamentales.
Uso devocional.
Ideal para parroquias, sacristías, seminarios, capillas dedicadas a San Pedro o instituciones vinculadas al ministerio eclesial.
También recomendada como símbolo de unidad, liderazgo y fidelidad a la misión apostólica.
Resumen.
Una imagen de gran fuerza espiritual que representa la roca sobre la que Cristo edificó su Iglesia.
San Pedro, modelo de conversión y entrega, sigue siendo guía para los pastores y fieles que desean vivir con firmeza el llamado del Evangelio..