Descripción |
Santa Mónica, madre de San Agustín, es venerada como modelo de madre cristiana por su constancia en la oración, su paciencia ante el sufrimiento y su profunda vida de fe. Esta imagen la representa en actitud de intercesión, con un libro y una cruz sobre él, símbolos de su oración perseverante por la conversión de su hijo. Es patrona de las madres, esposas y personas con familiares alejados de la fe. Materiales y diseño. Figura tallada a mano por escultores de Val Gardena en madera de arce o tilo, según el tamaño. Santa Mónica aparece de pie, con hábito claro y manto oscuro, velo blanco y rostro inclinado con expresión contemplativa. En una mano sostiene un libro abierto sobre el que descansa una cruz de madera atada con cuerda, mientras la otra mano se eleva en gesto de bendición o súplica. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: redonda, con plataforma esculpida en forma de suelo rocoso y moldura dorada. Acabado. Talla completamente artesanal, policromada a mano con tonos suaves y naturales: crema, marrón oscuro, blanco y dorado tenue. El rostro refleja serenidad y fortaleza. El libro y la cruz están tallados con gran detalle, transmitiendo simbolismo espiritual. El conjunto tiene una estética sobria, elegante y muy devocional. Uso devocional. Ideal para oratorios familiares, parroquias, comunidades de oración por la familia, grupos de madres cristianas o personas en proceso de conversión. También recomendada como regalo en contextos de acompañamiento espiritual o pastoral familiar. Resumen. Una imagen profundamente maternal que encarna la fuerza de la oración constante. Santa Mónica es guía y consuelo para quienes interceden por sus seres queridos. Esta talla transmite fe, esperanza y el amor que persevera..
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