Descripción |
San Florián, mártir del siglo III y patrón de los bomberos, es símbolo de protección contra incendios, valentía y servicio desinteresado. Esta imagen lo representa en su iconografía tradicional como soldado romano, con armadura y bandera, derramando agua sobre una edificación en llamas, recordando su patronazgo en situaciones de fuego y catástrofe. Es intercesor fiel y protector en momentos de peligro. Materiales y diseño. Figura tallada a mano por escultores de Val Gardena en madera de arce o tilo, según el tamaño. San Florián aparece de pie, vestido con armadura romana brillante, túnica azul y capa dorada. En su mano derecha sostiene una lanza con estandarte, y con la izquierda vierte agua desde un pequeño cubo sobre una torre en llamas, representada a sus pies. El conjunto irradia fuerza, nobleza y sentido de misión. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: redonda con plataforma rocosa esculpida y moldura clásica. Acabado. Talla completamente artesanal, policromada a mano con colores vivos: rojo, dorado, azul, plata y ocre. La armadura tiene acabado metálico, y la bandera luce una cruz pintada con precisión. El fuego tallado bajo la torre tiene gran expresividad. El rostro del santo es joven, sereno y decidido, con corona de laurel y expresión protectora. Uso devocional. Ideal para parques de bomberos, capillas de protección civil, estaciones de rescate, iglesias bajo su advocación o como imagen devocional en hogares con bomberos o cuerpos de emergencia. También muy adecuada como regalo institucional o para pedir protección contra incendios y calamidades. Resumen. Una imagen fuerte y protectora que inspira servicio, valor y entrega. San Florián, defensor ante el fuego y mártir por Cristo, sigue siendo guía para quienes arriesgan su vida por el bien común. Esta talla une fuerza militar, belleza artesanal y un profundo mensaje espiritual..
|