San José, custodio de Jesús y esposo de María, es presentado en esta talla con el Niño en brazos, en una actitud serena y protectora.
La imagen transmite una profunda ternura paternal, mostrando a un San José fuerte y amoroso, que sostiene con delicadeza al Niño Dios.
La escena invita a la contemplación y al reconocimiento del papel esencial de San José en la historia de la salvación.
Materiales y diseño.
Escultura realizada en madera maciza por tallistas españoles de gran prestigio.
San José aparece de pie, envuelto en un manto de pliegues amplios, con el Niño Jesús sobre su brazo izquierdo.
El Niño está representado desnudo, en una postura confiada, mientras San José sostiene en la otra mano una vara de azucenas, símbolo de pureza y elección divina.
El rostro de San José denota nobleza, dulzura y responsabilidad.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
rectangular, robusta y bien proporcionada, con acabado liso.
Acabado.
Talla encerada, sin policromía, que permite apreciar la veta natural de la madera y resalta la nobleza del material.
El trabajo de los pliegues del manto, la proporción anatómica y la expresión facial están cuidadosamente ejecutados.
El encerado aporta una textura cálida, ideal para ambientes sobrios y contemplativos.
Uso devocional.
Muy adecuada para capillas, entradas de conventos, colegios o residencias religiosas.
También ideal para familias que deseen consagrarse a San José, o para lugares donde se busque una imagen que inspire paternidad espiritual, custodia y ternura divina.
Resumen.
Una obra de gran valor simbólico y estético.
San José con el Niño en brazos nos recuerda la grandeza de la vida oculta y del amor protector.
Esta talla encerada combina la fuerza de la madera con la dulzura del mensaje evangélico..

legante escultura de la Virgen Inmaculada Concepción de 60 cm de altura, elaborada en resina de poliéster.
Representada de pie, con las manos cruzadas sobre el pecho, vestida con túnica blanca y manto azul que ondea al viento.
A sus pies, tres angelitos sostienen la nube y la media luna, símbolo de pureza y victoria sobre el mal.
Patrona de España y de la ciudad de Sevilla, una de las devociones marianas más importantes en el mundo católico.
Ideal para altar, regalo o colección.
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Escultura de tres caballos de porcelana color negro intenso agitados y revolviéndose entre si..