Preciosa placa decorativa de la Virgen Milagrosa de 19 cm de altura, elaborada en resina de poliéster y enmarcada en un marco barroco dorado.
La Virgen aparece con su característico manto azul y blanco, con las manos abiertas y las dos medallas a sus pies, emblema de la Medalla Milagrosa revelada en la Rue du Bac de París.
Ideal para colgar en la pared de tu hogar, altar o espacio de oración.
Una pieza devocional perfecta para regalar o coleccionar.
Incluye caja decorativa.
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Representación sobria y serena de Nuestra Señora de Fátima, de pie sobre una nube, con las manos juntas en actitud de oración.
La Virgen viste una túnica larga con manto envolvente que cae en pliegues elegantes, reflejando recogimiento y gracia.
El rostro sereno, con mirada suave y expresión de paz, evoca la espiritualidad de las apariciones del 13 de mayo de 1917 en la Cova da Iria.
Materiales y diseño.
Talla realizada artesanalmente en madera de arce o tilo (según el tamaño), por escultores de Val Gardena (Italia).
Disponible en varios acabados:
natural (como en la imagen), barnizado, policromado, pan de oro o envejecido.
El modelado del rostro, las manos, el rosario colgante y los pliegues del manto se ejecutan con gran precisión, manteniendo una estética clásica y contenida.
Medidas y acabado:
– Altura: A elegir.
– Material:
Madera de arce o tilo.
– Acabado:
A elegir (natural, policromado, pan de oro, barnizado, etc.
).
– Procedencia:
Val Gardena (Italia).
– Estilo:
Realismo sobrio con inspiración tradicional portuguesa.
Uso devocional.
Ideal para oratorios personales, vitrinas marianas, capillas dedicadas a Fátima, colegios religiosos o como regalo con motivo de confirmaciones, aniversarios de consagración o peregrinaciones.
También es adecuada como pieza central para celebraciones del 13 de mayo y del 13 de octubre.
Resumen.
La imagen Ref. 19393-00 es una talla de madera que encarna con sencillez y dignidad la devoción a la Virgen de Fátima.
Una obra artesanal de belleza contenida y espiritualidad profunda, perfecta para acompañar la oración diaria o presidir un espacio mariano.
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