Descripción |
Este impresionante cáliz es una obra maestra del arte litúrgico La copa, de gran amplitud, está adornada con representaciones de santos enmarcados en arcos dorados, que evocan la arquitectura de las iglesias medievales Cada figura está detalladamente esmaltada, con gestos y vestimentas finamente trabajadas que resaltan sobre el fondo dorado El tallo del cáliz posee un nudo central decorado con intrincados motivos florales y geométricos en esmalte, complementando la armonía de la pieza La base, de forma amplia y estable, presenta una ornamentación deslumbrante con elementos vegetales estilizados y figuras de ángeles esmaltadas, enmarcadas en nichos dorados Los detalles en relieve y la combinación de colores aportan profundidad y riqueza visual a la pieza Acompañado de una patena a juego, este cáliz es ideal para celebraciones solemnes, donde la belleza y el simbolismo se unen para realzar la liturgia Una pieza excepcional que fusiona arte, devoción y tradición en cada detalle.
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Escena devocional de la Coronación de la Virgen María, conocida como Virgen de las Tres Avemarías, representada en un conjunto celestial. La imagen muestra a la Virgen María en el centro, coronada por la Santísima Trinidad: el Padre Eterno (Dios Padre), el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo en forma de paloma resplandeciente. María viste túnica rosada y manto celeste con detalles dorados, rodeada de ángeles y nubes. Dios Padre y Jesucristo portan la cruz y bendicen a María, en una escena que simboliza su glorificación en el cielo como Reina. Materiales y diseño. Realizada en pasta de madera por taller artesanal de Olot, con más de un siglo de tradición. Pintada a mano con vivos colores y detalles dorados en vestiduras, coronas y rayos celestiales. El grupo escultórico se apoya sobre una base marmoleada, y la composición escalonada crea una imagen de movimiento ascendente hacia el cielo. Los rostros de cada figura están delicadamente modelados, transmitiendo solemnidad y gloria divina. Medidas: – Altura: A elegir. – Material: Pasta de madera. – Acabado: Policromado a mano con dorados (otros acabados disponibles). – Formato: Grupo completo con Virgen, Santísima Trinidad, ángeles y base marmoleada. – Procedencia: Talleres de Olot (España). – Estilo: Barroco devocional y simbólico. Uso devocional. Especialmente indicada para altares dedicados a la Virgen de las Tres Avemarías, capillas de adoración mariana, parroquias y comunidades religiosas. Muy adecuada para el mes de mayo, solemnidades marianas y novenas. También apropiada para lugares donde se fomente esta devoción particular como medio de protección espiritual. Resumen. La imagen Ref. A276 es una obra majestuosa y simbólicamente rica, que representa la glorificación de María en el cielo. Su fuerza visual y carga teológica la convierten en una pieza de alto valor devocional y catequético. .
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San Benito de Nursia, padre del monacato occidental y gran intercesor contra el mal espiritual, es representado en esta figura de 33 cm con gran solemnidad. Viste hábito negro benedictino, sostiene su báculo de abad y el libro de la Regla, mientras a sus pies se destacan el anverso y reverso de la famosa medalla de protección que lleva su nombre. Materiales y diseño. Figura elaborada en resina de poliéster y pintada a mano. San Benito aparece con báculo dorado, cruz al pecho, y un libro abierto en la mano izquierda con inscripciones en relieve. La base, ricamente ornamentada en dorado, incluye la medalla de San Benito reproducida en relieve y con buen nivel de detalle. El nimbo y el báculo se destacan por su trabajo en dorado texturizado. Medidas. Altura: 33 cm. Base: 10 x 8 cm. Acabado. Acabado satinado con contrastes elegantes entre el hábito negro, la base dorada y los detalles metálicos de la medalla. El rostro del santo transmite sabiduría y firmeza. La pintura está bien aplicada y los relieves están claramente definidos, incluso en las inscripciones del libro y la medalla. Uso devocional. Ideal para parroquias, capillas, colegios, monasterios, entradas de casa o espacios donde se busque una fuerte presencia de protección espiritual. Muy adecuada también como figura central en altares personales dedicados a la oración de liberación. Resumen. Una imagen solemne y devocional que transmite autoridad espiritual, firmeza contra el mal y guía en la vida interior. San Benito es presencia protectora, y esta figura es un testimonio visible de su poder intercesor..
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