Santa Cecilia, virgen y mártir, es patrona de los músicos y símbolo de armonía espiritual, fidelidad a Cristo y belleza interior.
Esta imagen la representa con sus atributos clásicos:
la palma del martirio en una mano y un arpa en la otra, recordando tanto su pasión como su vínculo con la música y la oración.
Es un modelo de entrega generosa y adoración profunda.
Materiales y diseño.
Figura realizada en resina de poliéster, pintada a mano.
Santa Cecilia aparece de pie, con túnica blanca y manto rojo oscuro con bordes dorados.
En su mano derecha sostiene un arpa dorada, y en la izquierda una palma verde del martirio.
El rostro tiene expresión dulce y serena.
La base circular está decorada con greca dorada clásica.
Medidas.
Altura:
13 cm.
Base:
4 x 4 cm.
Acabado.
Acabado mate con detalles brillantes en el arpa, la base y los bordes del manto.
La pintura está bien aplicada, con especial cuidado en el rostro, el instrumento musical y el trabajo de la palma.
Buena proporción general y equilibrio entre los elementos simbólicos.
Uso devocional.
Ideal para regalar a músicos, coros parroquiales, estudiantes de música, liturgistas o personas con devoción especial a esta mártir.
También muy adecuada como figura devocional en oratorios, salas de ensayo o espacios dedicados a la música sacra.
Resumen.
Una imagen delicada y simbólica de Santa Cecilia, que invita a vivir la fe como un canto continuo a Dios.
Perfecta para quienes desean su intercesión en el arte, la música y la fidelidad cristiana..

San Pedro, primer Papa de la Iglesia y uno de los apóstoles más cercanos a Cristo, es representado en esta figura con sus símbolos tradicionales:
las llaves del Reino y el pergamino de la Palabra.
Esta imagen recuerda su papel como roca sobre la que se edificó la Iglesia y su fidelidad hasta el martirio.
Es patrono de los pescadores, los papas y todos los que buscan firmeza en la fe.
Materiales y diseño.
Figura de resina de poliéster, pintada a mano.
San Pedro aparece de pie, con túnica verde y manto marrón dorado, portando un manojo de llaves plateadas en su mano derecha y un pergamino enrollado en la izquierda.
Su rostro sereno y maduro está enmarcado por barba y cabello corto, con expresión de sabiduría y autoridad.
La base circular está decorada en tonos dorados con relieves.
Medidas.
Altura:
12 cm.
Base:
aproximadamente 4 x 4 cm.
Acabado.
Pintura satinada con tonos naturales y dorados en el manto.
El trabajo en las llaves y los pliegues de la túnica está bien detallado.
La expresión facial transmite equilibrio entre humildad y liderazgo.
Uso devocional.
Perfecta para oratorios personales, altares parroquiales, oficinas pastorales o vitrinas religiosas.
Muy adecuada para devotos del Papa, personas en búsqueda de dirección espiritual, o quienes rezan por la unidad de la Iglesia.
Resumen.
Una figura compacta y simbólica que recuerda el llamado al liderazgo humilde y a la fidelidad inquebrantable.
San Pedro nos invita a sostenernos en la fe con firmeza, aun cuando flaqueamos..

Conjunto navideño de seis figuras independientes: la Virgen María, San José, el Niño Jesús en cuna, un ángel con banda “Gloria” y los animales del portal (buey y burro).
La escena reproduce el Misterio del Nacimiento con un estilo sobrio y devocional, destacando el papel protector del ángel y la actitud recogida de la Sagrada Familia.
Materiales y diseño.
Fabricado en resina de poliéster, con modelado clásico y policromía en tonos suaves y naturales.
Las figuras presentan rostros serenos, detalles proporcionados y posturas equilibradas.
El ángel aporta verticalidad y solemnidad, mientras que los animales completan la escena de forma simbólica y tradicional.
Medidas:– Altura proporcional de San José: 20 cm.
– Proporción necesaria del entorno: 20–30 cm.
– Tipo: conjunto de 6 figuras independientes.
– Material: resina de poliéster.
– Acabado: policromía tradicional, no entelado.
– Medidas por figura: entre 16 y 20 cm de alto.
Uso recomendado.
Ideal para belenes domésticos, vitrinas o capillas pequeñas.
También adecuado para quienes buscan una escena clásica, completa y fácil de montar en un espacio moderado.
Resumen.
Una escena sobria y equilibrada que recoge con claridad el corazón del Nacimiento cristiano, con los personajes esenciales y una presentación devocional y decorativa.
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