San Judas Tadeo, apóstol de Cristo y patrono de las causas imposibles, es representado con sus atributos tradicionales:
la llama del Espíritu Santo sobre su cabeza, el medallón con el rostro de Jesús sobre su pecho y el bastón de peregrino.
Esta imagen refleja su valentía, fidelidad y poder intercesor en los momentos de mayor necesidad.
Materiales y diseño.
La figura está elaborada en resina de poliéster, cuidadosamente pintada a mano.
San Judas viste túnica blanca y manto verde con bordes dorados.
En su mano derecha porta el medallón con el rostro de Cristo, símbolo de su cercanía al Salvador, mientras que con la izquierda sostiene un bastón.
La base es cuadrada, decorada con relieves dorados.
La llama sobre su cabeza alude al Espíritu Santo recibido en Pentecostés.
Medidas.
Altura:
11 cm.
Base:
4 x 3 cm.
Acabado.
Pintura en tonos suaves y realistas con detalles dorados.
El acabado resalta los símbolos principales y aporta elegancia a la figura sin perder sencillez.
Uso devocional.
Especialmente recomendada para quienes atraviesan momentos difíciles, necesitan ayuda urgente o buscan fortalecer su fe.
Ideal para escritorios, oratorios domésticos, carteras o como regalo espiritual para personas con devoción a San Judas.
Resumen.
Una imagen compacta pero poderosa, que transmite esperanza y consuelo.
Perfecta para mantener cerca al apóstol fiel que intercede en las causas más difíciles..

Este cáliz de inspiración barroca está finamente cincelado a mano, reflejando la riqueza ornamental propia del estilo y destacando por su belleza escultórica
Los medallones de la Sagrada Familia en la base aportan un valor devocional profundo, ideal para celebraciones solemnes
Materiales y diseño
Elaborado en latón con baño de oro de 24 quilates, este cáliz presenta un cuerpo ricamente ornamentado con motivos vegetales y volutas cinceladas a mano
La copa, ligeramente acampanada y lisa en la parte superior, contrasta con la profusa decoración del tercio inferior y del fuste
La base incluye medallones en relieve con imágenes de la Sagrada Familia, enmarcados por ornamentación barroca en alto relieve, que refuerza el carácter litúrgico y simbólico de la pieza
Disponible en otros acabados bajo pedido
Medidas
Altura:
22,5 cm
Diámetro de la copa:
8 cm
Uso litúrgico
Este cáliz es ideal para celebraciones eucarísticas solemnes, consagraciones, ordenaciones sacerdotales o aniversarios litúrgicos
También es una elección perfecta para altares principales o como cáliz conmemorativo para comunidades religiosas con sensibilidad por el arte sacro tradicional
Una joya barroca para honrar el Misterio y la Familia Sagrada
Cada trazo cincelado a mano y cada símbolo devocional hacen de esta pieza un instrumento litúrgico digno, bello y profundamente significativo.

Este cáliz de estilo moderno destaca por su forma depurada y su acabado exterior en esmalte rojo degradado, una elección estética que remite al sacrificio y al misterio pascual
Su interior dorado garantiza la dignidad litúrgica, mientras que su diseño limpio lo convierte en una pieza muy contemporánea y simbólica
Materiales y diseño
Fabricado en latón, este cáliz presenta un exterior esmaltado en rojo oscuro degradado con transiciones hacia el negro en la base, evocando el fuego, la sangre y el misterio
El interior está completamente bañado en oro de 24 quilates para asegurar la pureza litúrgica
Su forma troncocónica invertida con copa de borde ancho le da estabilidad y sobriedad visual
Se acompaña con una patena baja a juego, igualmente esmaltada por fuera y dorada por dentro
Disponible en otros acabados bajo pedido
Medidas
Altura:
15,5 cm
Diámetro de la copa:
10,5 cm
Uso litúrgico
Ideal para celebraciones contemporáneas, especialmente en comunidades con sensibilidad estética actual, en vigilias pascuales, celebraciones penitenciales o eucaristías de Semana Santa
También puede ser utilizado como cáliz personal o de uso alternativo en altares modernos
Una pieza que comunica el Misterio con sobriedad y color
Este cáliz moderno ofrece una forma sencilla y elegante que, junto al simbolismo del color, transforma cada celebración en una experiencia visual de fe y contemplación.