Este cáliz moderno presenta un equilibrio perfecto entre simplicidad estética y contenido simbólico
Su copa martelé hecha a mano y la base decorada con motivos de uvas y hojas de vid lo convierten en una pieza de gran riqueza espiritual y belleza visual
Materiales y diseño
Fabricado en metal plateado, este cáliz cuenta con una copa de textura martelé realizada artesanalmente, que le aporta un brillo irregular y cálido
El interior de la copa, bañado en oro, garantiza su Uso litúrgico adecuado
La base, de forma troncopiramidal, está ricamente decorada con relieves de racimos de uvas y hojas de vid, símbolos clásicos de la Eucaristía que evocan la Sangre de Cristo y el fruto del sacrificio
Medidas
Altura:
16,5 cm
Diámetro de la copa:
10,5 cm
Uso litúrgico
Ideal para celebraciones en parroquias, capillas o como cáliz de uso personal
Su diseño sobrio, pero con un claro mensaje teológico, lo hace especialmente adecuado para misas cotidianas y contextos litúrgicos donde se valora la unión entre funcionalidad y simbología
Una pieza sencilla que habla del fruto de la vid
La combinación del trabajo martelé y los motivos de la vid convierte a este cáliz en un símbolo visual y litúrgico del alimento espiritual que se ofrece en cada Eucaristía.

Este cáliz de comunión combina una estética moderna con la riqueza simbólica del trigo y la vid, representaciones esenciales del pan y el vino consagrados
Su formato compacto lo hace ideal para celebraciones litúrgicas con numerosos fieles
Materiales y diseño
Elaborado en metal plateado, este cáliz presenta una copa martelé realizada a mano, que aporta textura artesanal y un acabado brillante
La base troncopiramidal está decorada en altorrelieve con el motivo de la espiga y la uva, símbolos eucarísticos por excelencia, dispuestos con gran detalle y dinamismo visual
El interior de la copa está dorado, garantizando su idoneidad para el contacto litúrgico con la Sangre de Cristo
Medidas
Altura:
11,7 cm
Diámetro de la copa:
6,7 cm
Uso litúrgico
Pensado especialmente para la distribución del vino consagrado en concelebraciones o en misas multitudinarias
Estos cálices de comunión pueden utilizarse como juego auxiliar acompañando al cáliz principal, y se integran perfectamente en celebraciones solemnes o en contextos de adoración eucarística
Una pieza funcional que comunica el misterio del alimento divino
El trabajo martelé y los símbolos del pan y del vino convierten este cáliz de comunión en una herramienta litúrgica sencilla pero profundamente significativa.

Este copón combina un diseño moderno con una profunda carga simbólica, gracias al relieve que representa la escena de la Crucifixión de Cristo.
Su forma sobria y sus acabados bicolor lo convierten en una pieza adecuada para la adoración y la liturgia.
Materiales y diseño.
Realizado en latón con baño de plata en el exterior y dorado en el interior, este copón presenta en la copa un relieve detallado de la Crucifixión:
Cristo en la cruz flanqueado por la Virgen y San Juan.
El pie, de forma troncocónica, imita textura orgánica con detalles en bajorrelieve.
La tapa, de superficie pulida, está rematada con una cruz lisa de brazos abiertos.
Medidas.
Altura:
18 cm.
Diámetro de la copa:
10 cm.
Uso litúrgico.
Con capacidad para 200 formas, es una pieza adecuada para celebraciones solemnes, especialmente en tiempos litúrgicos como la Cuaresma, el Viernes Santo o la Exaltación de la Cruz.
Su iconografía lo hace también apropiado para momentos de adoración eucarística.
Una imagen de redención grabada en metal noble.
Este copón une arte y teología en un diseño que custodia el Sacramento con reverencia y memoria del sacrificio de Cristo..