Este cáliz presenta un diseño verticalmente acanalado que recorre de forma uniforme la copa, el fuste y la base
Su equilibrio entre sobriedad, brillo y ornamentación estructural lo convierte en una pieza litúrgica majestuosa y a la vez funcional
Materiales y diseño
Fabricado en metal con acabado exterior plateado, este cáliz incorpora una copa dorada en su interior mediante baño de oro de 24 quilates
El cuerpo acanalado proporciona textura visual continua, desde el borde de la copa hasta la base
En la unión con el fuste destaca una delicada cenefa de esferas doradas que actúa como nudo decorativo
La base, firme y ornamentada en el mismo estilo, ofrece gran estabilidad y coherencia estética
Medidas
Altura:
20 cm
Diámetro de la copa:
9 cm
Uso litúrgico
Perfecto para celebraciones solemnes, liturgias principales, consagraciones o como cáliz de altar principal en parroquias y comunidades que valoran el arte sacro clásico
También puede ser una excelente opción como cáliz conmemorativo o de regalo sacerdotal
Una pieza solemne que une nobleza y verticalidad litúrgica
El acabado bicolor y su diseño acanalado hacen de este cáliz una expresión visual de solemnidad, presencia y belleza al servicio del Misterio.

Este copón ha sido diseñado como parte del conjunto litúrgico correspondiente al cáliz modelo 131.
Su estilo clásico, con detalles simbólicos y estructura armónica, lo convierte en una pieza ideal para celebraciones solemnes.
Materiales y diseño.
Fabricado en metal con chapado en oro, presenta una copa semiesférica pulida con decoración de conchas en bajorrelieve, símbolo bautismal y de pureza.
El nudo esférico se integra con una base ancha y acanalada, que aporta estabilidad y un estilo visual solemne.
La tapa lisa está rematada con una cruz latina maciza, completando el conjunto con elegancia.
Medidas.
Altura:
17 cm.
Diámetro de la copa:
12 cm.
Capacidad estimada:
aproximadamente 130–150 formas de 3 cm de diámetro.
Uso litúrgico.
Ideal para la reserva del Santísimo Sacramento o la distribución de la comunión en celebraciones solemnes.
Perfecto para quienes buscan un conjunto armónico entre cáliz y copón, especialmente en altares con diseño clásico o barroco.
Una pieza litúrgica elegante, simbólica y perfectamente equilibrada, creada para custodiar el Santísimo con solemnidad y coherencia visual junto al cáliz 131..