Portaviáticos litúrgico realizado en latón con acabado dorado, decorado en la tapa con un esmalte a mano que representa al Cordero de la Paz sobre fondo azul, símbolo de Cristo resucitado.
La imagen está adornada con piedras brillantes que realzan el halo y la bandera con la cruz, dotando al conjunto de un carácter solemne y devocional.
Incluye una anilla superior para llevarlo colgado al cuello, ideal para la distribución de la comunión en visitas pastorales o celebraciones fuera del templo.
Dispone de un sistema de cierre práctico que facilita su apertura y asegura la protección de las formas consagradas durante el traslado.
Con un diámetro de 5,3 cm y una altura de 1,8 cm, tiene capacidad para aproximadamente 12 formas.
Perfecto para ministros extraordinarios, uso litúrgico o como objeto de devoción de gran simbolismo cristiano..

Platillo recogegotas en latón con acabado brillante, diseñado para proteger eficazmente las superficies del altar frente al goteo de velas.
Su mayor diámetro lo hace ideal para candelabros de mayor tamaño o uso intensivo en liturgias prolongadas.
Materiales y diseño.
Confeccionado en latón de alta calidad con un acabado pulido de gran brillo.
Su forma circular con borde elevado y cavidad interna permite una recogida segura de la cera, ofreciendo a su vez una estética limpia y armónica con otros elementos dorados del altar.
Medidas.
Diámetro interno:
6 cm.
Compatibilidad:
velas o mecheros con base de hasta Ø 6 cm.
Uso litúrgico.
Adecuado para celebraciones frecuentes o solemnes, especialmente en altares principales donde se emplean candelabros de mayor envergadura.
Su acabado pulido refuerza la presencia visual del conjunto litúrgico.
Una elección práctica y elegante para parroquias y comunidades religiosas que buscan cuidar tanto el detalle estético como la funcionalidad.
Fabricado por Orfebres Italianos, sinónimo de calidad artesanal litúrgica..

Portaviáticos litúrgico de gran formato, con diseño sobrio y elegante.
En el centro de la tapa se presenta una placa de peltro en relieve que representa la escena de Emaús, donde Cristo resucitado parte el pan ante los discípulos, revelando su presencia real en la Eucaristía.
Materiales y diseño:
El portaviáticos está fabricado en metal dorado con acabado pulido de alta calidad.
La tapa incorpora una placa central de peltro con detalles en altorrelieve, que destacan la expresividad y profundidad del momento representado.
Cuenta con cierre seguro y anilla superior para facilitar su transporte o colocación.
Medidas:
Diámetro:
8 cm.
Uso litúrgico:
Gracias a su capacidad y tamaño, es ideal para llevar una cantidad mayor de formas consagradas, siendo especialmente útil en visitas pastorales, hospitales, o celebraciones en comunidades más amplias.
Apto para sacerdotes, diáconos y ministros extraordinarios de la comunión.
Un portaviáticos que une belleza y simbolismo.
Diseñado para el cuidado de la Eucaristía, este modelo ofrece un mensaje visual profundo sobre la presencia de Cristo vivo en el Sacramento..