Portaviáticos de diseño clásico, elaborado en metal dorado con un acabado brillante y elegante.
La tapa está decorada con el tradicional monograma "JHS", acompañado de una cruz radiante y un símbolo eucarístico grabado en el centro, enmarcado en un círculo pulido que destaca sobre el fondo.
Materiales y diseño:
Fabricado en metal con baño dorado de alta calidad, este portaviáticos combina resistencia y belleza.
Su forma redondeada y su superficie lisa reflejan solemnidad, mientras que la inscripción "JHS" añade un valor espiritual y simbólico.
Cuenta con un cierre seguro a presión, ideal para el transporte del Santísimo.
Medidas:
Diámetro:
8 cm.
Altura:
3,5 cm.
Uso litúrgico:
Gracias a su capacidad intermedia, este portaviáticos es ideal para visitas pastorales a enfermos o personas mayores en comunidades pequeñas o parroquias.
Apto para sacerdotes, diáconos y ministros extraordinarios de la comunión.
Un recipiente litúrgico práctico y solemne.
Diseñado para custodiar el Cuerpo de Cristo con reverencia, este modelo es perfecto para quienes desean servir con dignidad y devoción..

Portaviáticos litúrgico decorado con una placa de peltro en altorrelieve que representa el gesto simbólico de la fracción del pan.
Dos manos sostienen el pan partido, del cual irradian rayos de luz, evocando la presencia real de Cristo en la Eucaristía y la comunión fraterna.
Materiales y diseño:
Fabricado en metal con acabado dorado brillante, este portaviáticos incorpora una medalla central de peltro finamente trabajada, donde el contraste entre la textura del fondo y el relieve de las manos y el pan crea una imagen poderosa y significativa.
Cuenta con cierre seguro a presión y anilla superior para facilitar su transporte litúrgico.
Medidas:
Diámetro:
5,4 cm.
Uso litúrgico:
Especialmente adecuado para llevar las formas consagradas en visitas pastorales, hospitales o residencias.
Ideal para sacerdotes, diáconos o ministros extraordinarios de la comunión.
La escena representada es también idónea para celebraciones en tiempos de Pascua o en retiros eucarísticos.
Un símbolo de comunión y entrega al servicio del ministerio pastoral.
Este portaviáticos expresa visualmente el misterio del Pan compartido y consagrado, custodio de la presencia viva de Cristo..