Este pequeño cáliz, conocido como calicito, ofrece un diseño sobrio y funcional, ideal para situaciones litúrgicas que requieren practicidad sin perder la dignidad del altar
Su estética clásica lo hace perfectamente combinable con cálices principales de diferentes estilos
Materiales y diseño
Fabricado en metal con baño de oro, este calicito presenta una copa lisa y de forma tradicional, sin ornamentos
El fuste incluye un pequeño nudo que proporciona buen agarre, y la base cónica invertida garantiza estabilidad
Su acabado brillante y proporciones compactas lo convierten en una pieza discreta y elegante
Disponible en otros acabados
Medidas
Altura:
13,3 cm
Diámetro de la copa:
8,2 cm
Uso litúrgico
Perfecto para concelebraciones, distribución bajo las dos especies, celebraciones en residencias, capillas pequeñas o como cáliz personal de viaje
También es ideal para contextos pastorales y misionales donde se requiere portabilidad y sencillez
Una pieza sencilla, digna y siempre útil en el altar
Este calicito conjuga funcionalidad, estética sobria y reverencia litúrgica en una pieza compacta y práctica.

Este cáliz de tamaño reducido combina ornamentación clásica y detalles coloridos en una pieza de gran simbolismo.
Perfecto para celebraciones privadas, destaca por su base ricamente decorada con piedras azules y rojas que aportan solemnidad y belleza.
Materiales y diseño.
Fabricado en metal con acabado dorado brillante.
La copa, de forma acampanada, está decorada con martillado en su parte inferior, aportando textura visual y artesanal.
El fuste estilizado culmina en un relieve vegetal que se prolonga hacia una base ancha, decorada con relieves florales y piedras en tonos rojo y azul incrustadas a lo largo de su perímetro.
Medidas.
Altura:
13,5 cm.
Diámetro de la copa:
8 cm.
Capacidad:
120 ml.
Uso litúrgico.
Ideal para misas privadas, capillas pequeñas, o como cáliz de viaje.
También es adecuado como cáliz personal o como regalo litúrgico con fuerte valor simbólico.
Un cáliz pequeño con gran riqueza simbólica.
Su cuidada decoración y sus detalles coloridos elevan la solemnidad del momento eucarístico, uniendo tradición artística y funcionalidad devocional..