Esta imagen representa a un obispo cristiano en su dignidad episcopal, con mitra, báculo y libros, símbolos de autoridad, sabiduría pastoral y fidelidad a la Palabra.
Puede adaptarse a representaciones de santos obispos como San Agustín, San Ambrosio, San Nicolás, San Isidoro o incluso representaciones genéricas de doctores de la Iglesia o prelados.
Una figura solemne que transmite magisterio, contemplación y entrega a la Iglesia.
Materiales y diseño.
Figura tallada a mano por escultores de Val Gardena en madera de arce o tilo, según el tamaño.
El obispo aparece con mitra alta, báculo dorado en una mano y libro abierto en la otra.
Viste casulla blanca con ornamentos rojos y dorados, túnica verde, estola y cruz pectoral.
A sus pies descansa otro libro abierto.
Su barba larga y cabellera ondulada refuerzan su aspecto de sabio y pastor.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
redonda, con suelo esculpido tipo piedra y moldura clásica pulida.
Acabado.
Talla completamente artesanal, policromada a mano con tonos cálidos y elegantes:
blanco, dorado, rojo oscuro, verde oliva y marrón.
La mitra, el báculo y la cruz pectoral están acabados en oro brillante.
El rostro refleja sabiduría, meditación y solemnidad.
Los libros tienen letras y líneas grabadas con delicadeza.
La figura combina equilibrio visual con fuerte presencia litúrgica.
Uso devocional.
Ideal para parroquias, bibliotecas teológicas, instituciones académicas, oratorios dedicados a doctores de la Iglesia, capillas episcopales o como regalo institucional.
También se puede adaptar como figura de representación genérica de obispos para altares mayores, retablos o series de santos.
Resumen.
Una imagen majestuosa y serena que refleja la misión del obispo como pastor, maestro y guía espiritual del Pueblo de Dios.
Esta talla representa la sabiduría apostólica, la firmeza doctrinal y la belleza de la liturgia..

San Florián, mártir del siglo III y patrono de los bomberos, es símbolo de valor, protección y entrega al servicio de los demás.
Esta imagen lo representa con armadura de soldado romano y elementos propios de su iconografía:
el cubo con agua, el estandarte y la edificación en llamas que apaga milagrosamente.
Su figura inspira coraje, fe activa y amparo en situaciones de peligro.
Materiales y diseño.
Talla artesanal elaborada por escultores italianos de Val Gardena en madera de arce o tilo.
San Florián aparece sentado parcialmente, con armadura de metal pulido, manto dorado y casco con plumas rojas.
Porta un cubo con agua y una lanza rematada en estandarte blanco.
A sus pies, un edificio en llamas alude a su milagrosa protección.
Todo el conjunto reposa sobre una peana barroca ornamentada en dorado y marrón.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
peana barroca incorporada, con volutas y moldura tallada, de gran estabilidad visual.
Acabado.
Policromía brillante y detallada, con gran riqueza en los contrastes:
dorado, rojo, plateado, crema y tonos tierra.
La armadura tiene efecto metálico realista, mientras los pliegues del manto muestran sombras profundas.
La expresión facial es firme y serena, con gran naturalismo en la postura.
La escena está trabajada con dinamismo y riqueza ornamental.
Uso devocional.
Especialmente indicada para parques de bomberos, iglesias bajo su advocación, capillas institucionales o como figura devocional para quienes ejercen profesiones de riesgo.
También recomendada como obsequio de gratitud o intercesión por protección ante incendios o accidentes.
Resumen.
Una imagen poderosa y detallada que rinde homenaje al coraje y la fe activa.
San Florián, defensor de los necesitados y protector en el peligro, se presenta aquí con todo el esplendor del arte sacro barroco.
Una pieza que conjuga devoción, historia y nobleza..

San Longino, centurión romano convertido tras presenciar la crucifixión de Cristo, es venerado como mártir y testigo del misterio de la redención.
Esta imagen lo representa montado a caballo, con lanza en mano y vestido con armadura romana, evocando el momento en que atravesó el costado del Señor y reconoció su divinidad.
Su figura transmite fuerza, conversión y testimonio valiente.
Materiales y diseño.
Talla realizada a mano en madera de arce o tilo por escultores artesanos de Val Gardena.
San Longino aparece montado en un caballo blanco con crin oscura, en actitud dinámica y majestuosa.
Lleva armadura de corte romano, túnica corta rojiza y capa ondeante.
Empuña una lanza de largo asta con punta metálica.
El conjunto se apoya sobre una base imitación terreno, cuidadosamente modelada.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
de formato irregular, integrada con la figura, imitando suelo rocoso natural.
Acabado.
Policromía clásica, con tonos rojizos, plateados, blancos y dorados.
La armadura y la lanza presentan efectos metálicos realistas.
El trabajo en la musculatura del caballo y el movimiento de la figura transmiten dinamismo.
El rostro del santo refleja determinación y recogimiento.
La terminación es pulida y armoniosa, de gran calidad visual.
Uso devocional.
Muy adecuada para parroquias, colecciones privadas, altares laterales o instituciones que deseen representar la conversión y la fidelidad al Crucificado.
También ideal para devotos del culto a la Pasión o como pieza destacada en exposiciones de arte sacro.
Resumen.
Una imagen potente y expresiva.
San Longino a caballo representa la transformación del corazón humano ante el misterio del amor redentor.
Esta talla conjuga fuerza estética, sentido espiritual y gran valor artesanal..