Descripción |
San Sebastián, mártir del siglo III y protector contra epidemias, es representado aquí en el momento de su martirio, atado al árbol y traspasado por flechas. Esta versión, presentada dentro de un pequeño altar arquitectónico de estilo barroco, añade una dimensión litúrgica y devocional que realza la figura central. El conjunto transmite valentía, pureza y entrega a Dios hasta el extremo. Materiales y diseño. Talla artesanal realizada en madera de arce o tilo por escultores de Val Gardena. La figura central de San Sebastián aparece con aureola de rayos, atado a un árbol y con cuerpo inclinado, herido por flechas. Se encuentra sobre pedestal elevado, rodeado por dos ángeles en actitud de contemplación y alabanza. El altar está compuesto por columnas jaspeadas, fondo gris piedra, hornacina dorada y remate superior tallado. La base es decorada con moldura rococó en tonos rojo, verde y dorado. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: estructurada como retablo mural de forma convexa, estable y visualmente completa. Acabado. Policromía rica, con tonos carne, marfil, dorado, burdeos y verde. La pintura está aplicada a mano con sombreado y luces que realzan el dinamismo de la escena. Los pliegues de la tela, los cabellos, las alas de los ángeles y la musculatura de San Sebastián están esculpidos con alto nivel de detalle. El dorado en los elementos arquitectónicos aporta solemnidad y realce visual. Uso devocional. Ideal para capillas dedicadas a San Sebastián, altares laterales, oratorios privados, ermitas rurales o lugares de oración vinculados a su intercesión. También adecuada como imagen procesional en peanas fijas o para exponer en espacios de veneración permanente. Resumen. Una obra de arte sacro completa y profundamente simbólica. Este altar con San Sebastián no solo representa un episodio de martirio, sino también un mensaje de esperanza ante el sufrimiento. Una pieza que eleva el espíritu y ennoblece cualquier espacio devocional..
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