Este copón ofrece una elegante combinación de acabados dorados y plateados en un diseño estilizado y moderno.
La textura estriada de la copa y la base le aporta dinamismo visual y una presencia litúrgica sobria y luminosa.
Materiales y diseño.
Elaborado en latón con acabado bicolor, presenta una base cónica plateada con estrías verticales, que se continúa visualmente en la copa rayada de tono similar.
El nudo dorado conecta ambas partes y añade contraste.
La tapa dorada, pulida y sencilla, está rematada por una cruz calada circular, aportando el símbolo litúrgico central con discreción y elegancia.
Medidas.
Altura:
16 cm.
Diámetro de la copa:
10 cm.
Uso litúrgico.
Con capacidad para 100 formas, es ideal para celebraciones diarias, capillas privadas, hospitales o comunión a enfermos.
También puede utilizarse como copón auxiliar en grandes celebraciones o como pieza discreta para la reserva eucarística.
Una pieza moderna y equilibrada para custodiar el Cuerpo de Cristo con sobriedad y belleza..

Este copón combina la elegancia de una copa lisa con la solidez de una base fundida texturizada.
Su diseño sobrio y funcional lo convierte en una pieza versátil, perfecta tanto para el altar como para la reserva eucarística.
Materiales y diseño.
Fabricado en latón con baño de oro brillante, presenta una copa de superficie pulida y semiesférica que transmite serenidad y claridad.
El fuste incluye un nudo metálico bicolor que marca el punto de transición hacia una base fundida, con textura martelé y forma acampanada.
La tapa lisa se remata con una cruz latina calada.
Medidas.
Altura:
16 cm.
Diámetro de la copa:
11,5 cm.
Uso litúrgico.
Con capacidad para 150 formas, este copón es ideal para celebraciones ordinarias, uso parroquial, capillas o como copón auxiliar en celebraciones comunitarias.
Su diseño robusto lo hace especialmente funcional y resistente al uso frecuente.
Una pieza de culto práctica y digna, con belleza sobria y estructura firme.
Perfecta para custodiar el Santísimo en el día a día, con calidad y elegancia..

San Jorge, mártir y soldado de Cristo, es uno de los santos más venerados por su valentía y defensa de la fe.
Esta imagen lo representa en su iconografía más conocida:
montado sobre un caballo blanco y en el acto de vencer al dragón.
El conjunto transmite coraje, lucha espiritual y protección divina frente al mal.
Materiales y diseño.
Talla artesanal elaborada a mano por escultores de Val Gardena en madera de arce o tilo.
San Jorge aparece en postura dinámica sobre un caballo alzado, con lanza en mano y armadura de época.
El dragón yace bajo el caballo, con expresión de derrota.
La escena se eleva sobre una peana barroca ornamentada con volutas doradas y escudo central.
El movimiento del caballo, el vuelo de la capa y el gesto decidido del santo dan fuerza narrativa al conjunto.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
peana barroca en tonos marrón, oro y marfil, con molduras decoradas.
Acabado.
Policromía rica y contrastada, aplicada a mano en tonos blanco, oro, burdeos, verde y metalizado.
La armadura tiene acabado brillante con reflejos metálicos.
El rostro del santo es joven y decidido.
El dragón está modelado con gran expresividad y detalle.
Todo el conjunto resalta por su viveza y fuerza visual.
Uso devocional.
Ideal para capillas patronales, cofradías, iglesias bajo su advocación o como figura central en procesiones.
También recomendada para casas devocionales o instituciones que veneran a San Jorge como protector.
Resumen.
Una talla imponente y expresiva que encarna la lucha entre la luz y la oscuridad.
San Jorge a caballo, vencedor del mal, se presenta aquí como símbolo de valentía cristiana, justicia y defensa de la fe.
Una pieza de gran impacto artístico y espiritual..