Santa Teresa del Niño Jesús, también conocida como Santa Teresita de Lisieux, es una de las santas más queridas de la Iglesia por su “caminito” de sencillez, amor y abandono confiado en Dios.
Esta imagen la representa abrazando un crucifijo y un ramo de rosas, símbolos de su amor por Cristo y las gracias prometidas a quienes confían en su intercesión.
El conjunto está enmarcado por un altar barroco que realza su presencia con solemnidad y dulzura.
Materiales y diseño.
Talla realizada a mano por escultores artesanos de Val Gardena en madera de arce o tilo.
Santa Teresita aparece vestida con el hábito carmelita, con velo negro, túnica marrón y escapulario beige.
En sus brazos sostiene con ternura un crucifijo entrelazado con rosas.
La figura se ubica en el centro de un altar de estilo barroco con columnas jaspeadas, hornacina dorada y dos ángeles a los lados.
La base presenta molduras curvas decoradas en tonos verdes, rojos y dorados.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
altar completo en curva, con remate superior dorado y peana central elevada.
Acabado.
Policromía suave y armoniosa, en tonos terrosos, crema y dorado, con detalles en las rosas en rosa y rojo.
El rostro de la santa transmite serenidad, humildad y amor confiado.
El crucifijo tiene detalles definidos y está cuidadosamente integrado al conjunto.
Los ángeles refuerzan el carácter celeste y contemplativo de la escena.
Uso devocional.
Ideal para conventos carmelitas, parroquias, capillas, oratorios personales o espacios dedicados a la oración por vocaciones.
También recomendada como símbolo de intercesión para quienes buscan consuelo en la sencillez del amor de Dios.
Resumen.
Una imagen entrañable y luminosa.
Santa Teresita del Niño Jesús, maestra del amor oculto y la confianza absoluta en Dios, aparece aquí como modelo de oración sencilla y entrega total.
Esta talla es una invitación visual a vivir el Evangelio con corazón de niño..