San Bernardo de Menthon, patrono de los montañeros y fundador de los célebres hospicios alpinos, es recordado por su caridad con los viajeros y por la orden de los canónigos regulares que fundó.
Esta imagen lo representa como abad con báculo y libro, acompañado por un perro de San Bernardo, símbolo de auxilio y protección.
La figura evoca hospitalidad, firmeza espiritual y entrega a los más necesitados.
Materiales y diseño.
Talla realizada a mano por escultores italianos de Val Gardena en madera de arce o tilo.
San Bernardo aparece de pie, revestido con túnica blanca y capucha, en actitud de guía y maestro espiritual.
Porta un báculo con voluta dorada y un libro cerrado en la otra mano.
A sus pies, un perro San Bernardo se sienta con expresión noble y dócil.
La base rocosa remata la escena con estabilidad y armonía.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
facetada, de imitación piedra con barnizado, con reborde inferior ligeramente dorado.
Acabado.
Policromía sobria y cálida, en tonos marfil, tierra, dorado envejecido y detalles en rojo oscuro.
El hábito presenta textura mate.
El perro está esculpido con gran realismo, en tonos marrón rojizo y blanco.
El rostro del santo irradia serenidad, sabiduría y hospitalidad.
Uso devocional.
Ideal para parroquias y capillas rurales, oratorios dedicados a la hospitalidad, albergues de peregrinos o refugios de montaña.
También muy adecuada para espacios donde se honra la vida consagrada, la protección del caminante o el servicio caritativo.
Resumen.
Una imagen llena de simbolismo y acogida.
San Bernardo, ejemplo de servicio abnegado y firmeza en la fe, se presenta aquí como pastor y protector.
Esta talla une tradición monástica, espiritualidad y humanidad en una sola figura devocional..