Representación solemne de la Virgen María en trono, con el Niño Jesús en su regazo.
Ambos están coronados, en actitud frontal, con una composición simétrica que remite a la iconografía medieval.
El trono arquitectónico evoca la imagen de María como Torre de David, símbolo bíblico de fortaleza espiritual y refugio seguro.
El Niño, también de expresión serena, aparece revestido de túnica clara, reforzando la idea de la Virgen como trono de la Sabiduría y Madre del Rey.
Materiales y diseño.
Escultura en dolomitas (alabastro moldeado), con acabado “Polychrome vert”.
El manto verde profundo de María simboliza esperanza, vida y fidelidad, en contraste con la palidez del Niño.
Las coronas doradas y el trono con líneas verticales acentúan el carácter regio y simbólico de la pieza.
El estilo sobrio, texturizado y geométrico es propio del Monastère de Bethléem, centrado en la contemplación y la espiritualidad litúrgica.
Medidas:
– Altura: 28 cm.
– Ancho: 8,5 cm.
– Fondo: 8,5 cm.
– Peso: 1,07 kg.
– Material:
Dolomitas (alabastro moldeado).
– Acabado:
Polychrome vert.
– Procedencia:
Monastère de Bethléem (Francia).
– Estilo:
Iconográfico, con simbolismo arquitectónico y bíblico.
Uso devocional.
Ideal para capillas, oratorios o como imagen central en altares comunitarios.
También es un regalo muy significativo para consagraciones, aniversarios de vida religiosa o devoción mariana profunda.
Su simbolismo invita a la confianza en María como refugio y protectora.
Resumen.
La imagen Ref. 41MOU001416V000 une fuerza y serenidad en una representación de María como Torre espiritual.
Su presencia imponente y su lenguaje teológico la convierten en una pieza de gran valor para la oración contemplativa y la devoción mariana.
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