Santa Bárbara, virgen mártir del siglo III, es patrona de los artilleros, ingenieros, bomberos y personas que enfrentan peligros repentinos.
Esta imagen, de gran presencia y simbolismo, la representa en actitud regia, portando sus atributos más característicos:
la torre, el cáliz y la espada.
Una figura que transmite fuerza espiritual, dignidad cristiana y protección ante todo mal.
Materiales y diseño.
Escultura realizada en resina de poliéster, pintada a mano.
Santa Bárbara aparece coronada, con túnica blanca y manto rojo con pliegues amplios, que cae sobre sus hombros y brazos.
En la mano derecha sostiene un cáliz dorado, en la izquierda una espada plateada y una palma del martirio.
A sus pies se alza una torre de ladrillo con tres ventanas, símbolo de su cautiverio.
La base circular presenta decoración en dorado sobre fondo negro.
Medidas.
Altura:
60 cm.
Base:
aproximadamente 18 cm de diámetro.
Acabado.
Colores vivos y armónicos, con acabado brillante en corona, espada, cáliz y base.
La pintura está cuidadosamente aplicada, destacando los rasgos del rostro, el trabajo del manto y los símbolos de su martirio.
La figura tiene buena estabilidad y un gran impacto visual.
Uso devocional.
Ideal para capillas, parroquias, instituciones militares, cofradías, espacios litúrgicos o altares principales.
Muy recomendada también como imagen devocional en lugares que buscan especial protección espiritual frente a tormentas, accidentes o causas de alto riesgo.
Resumen.
Una imagen solemne y majestuosa de Santa Bárbara, perfecta para representar su fuerza intercesora y su firmeza ante la adversidad.
Un testimonio de fe valiente y una figura de protección poderosa para quienes enfrentan desafíos con esperanza..

Icono “Nacimiento de la Virgen” pintado a mano sobre madera (27 x 22 cm).
Este delicado icono representa el nacimiento de la Virgen María, mostrando a Santa Ana reposando tras el parto, mientras varias mujeres asisten con gestos de servicio y ternura, y San Joaquín contempla la escena con recogimiento.
La imagen, de gran riqueza simbólica, celebra la llegada al mundo de la Madre de Dios, un acontecimiento lleno de gracia y esperanza para la humanidad.
El icono está pintado a mano sobre madera siguiendo las técnicas tradicionales de la iconografía bizantina: uso de pigmentos naturales, pan de oro y trazos precisos que otorgan profundidad espiritual a la escena.
Su estética detallada y luminosa lo convierte en una pieza perfecta para la devoción y la contemplación.
Medidas: 27 cm alto x 22 cm anchoMaterial: Madera pintada a mano con técnicas tradicionales de iconografíaCaracterísticas: Representación del nacimiento de la Virgen María, con Santa Ana, San Joaquín y mujeres sirvientesIdeal para: Espacios de oración, capillas, regalos marianos o como pieza de arte sacro para coleccionistas y devotos.
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Candelero de metal para mesa de altar.