San Rafael Arcángel, protector de los viajeros y sanador de cuerpo y alma, es una figura profundamente venerada por su papel en el libro de Tobías.
Esta imagen lo representa con túnica blanca, manto verde y detalles dorados, portando un bastón de caminante y un pez dorado, símbolos de guía y sanación.
Es una presencia celestial que transmite acompañamiento, salud y consuelo.
Materiales y diseño.
Figura realizada en resina de poliéster, pintada a mano.
San Rafael aparece de pie, con rostro sereno, cabello rizado y alas doradas desplegadas.
Viste túnica blanca y manto verde con interior dorado.
En una mano sostiene un pez dorado, símbolo del milagro de curación, y en la otra un bastón alto de caminante.
La base es circular, con ornamentación barroca en relieve.
Medidas.
Altura:
60 cm.
Base:
circular, aprox.
18 cm de diámetro.
Acabado.
Pintura satinada con tonos suaves en el rostro y contraste armónico entre blanco, verde y dorado.
El pez, las alas y los pliegues del manto están modelados con detalle y precisión.
La expresión del rostro transmite ternura, guía y seguridad.
Uso devocional.
Ideal para capillas, hospitales, hogares, comunidades religiosas y centros donde se acompañe a enfermos o peregrinos.
También apropiado como símbolo de protección en viajes, procesos de sanación o inicios de etapas importantes.
Resumen.
Una figura luminosa que refleja cuidado, salud y guía espiritual.
San Rafael Arcángel es compañero fiel en los caminos de la vida y protector frente a la enfermedad..