Figura de la Virgen Románica sentada en su trono con el Niño Jesús en su regazo, ambos coronados como signo de su realeza.
La imagen conserva el estilo tradicional románico, con formas sobrias y simétricas que evocan las antiguas tallas medievales.
La Virgen sostiene con ternura a su Hijo, quien bendice con su mano derecha y sostiene el Libro de la Vida en la izquierda.
Realizada en resina de poliéster y pintada a mano, esta pieza es ideal para altares, colecciones o como regalo devocional que conecta con la espiritualidad y el arte sacro de la Edad Media.
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