Santa Teresa de Courdec, fundadora y alma espiritual del Cenáculo, representa la entrega silenciosa, la acogida del Espíritu Santo y la vida de adoración escondida.
Esta imagen la presenta con gesto recogido, abrazando una cruz de madera adornada con flores, signo de su unión con Cristo crucificado.
Materiales y diseño.
Elaborada en resina de poliéster, esta figura ha sido pintada a mano con atención a los detalles del rostro y los símbolos.
Luce el hábito marrón con capa blanca, decorada con bordes dorados, que refuerzan su presencia sobria y elegante.
La santa sujeta una cruz con rosas, expresión de su amor a Jesús y su espiritualidad de ofrenda.
La base es redonda, con cenefa decorativa en tono dorado envejecido.
Medidas.
Altura:
15 cm.
Base:
5 x 5 cm.
Acabado.
Colores cálidos y suaves aplicados a mano.
Los detalles florales y el acabado dorado aportan belleza y profundidad al conjunto.
Uso devocional.
Adecuada para escritorios, rincones de oración, dormitorios, colegios religiosos y retiros espirituales.
Ideal también como regalo espiritual para quienes valoran el recogimiento y la oración interior.
Resumen.
Una imagen sencilla y simbólica de Santa Teresa de Courdec, que invita a la oración silenciosa y a la confianza plena en Dios.
Perfecta para acompañar momentos de meditación personal o vida comunitaria..