San Isidro Labrador, patrono de los agricultores y del campo, es conocido por su vida sencilla, su fe profunda y los numerosos milagros atribuidos a su intercesión.
Esta imagen lo representa con sus atributos más característicos:
la pala de labranza, las espigas y el bastón, símbolos de su labor humilde, bendecida por Dios.
Materiales y diseño.
Figura modelada en resina de poliéster y pintada a mano.
San Isidro aparece de pie, vestido con túnica verde oliva, capa burdeos y botas negras.
Sostiene en una mano un manojo de espigas doradas, y en la otra un bastón largo de labrador.
A sus pies, una pala metálica completa la escena.
Su rostro sereno refleja sencillez y recogimiento.
El halo dorado indica su santidad.
Medidas.
Altura:
11 cm.
Base:
4 x 3 cm.
Acabado.
Pintura en tonos terrosos y naturales, con toques dorados en las espigas y el borde del halo.
El acabado es mate, con atención especial a los detalles del rostro, el atuendo tradicional y los instrumentos del campo.
Uso devocional.
Perfecta para colocar en el hogar como intercesor por el trabajo, las cosechas, la lluvia y la protección del campo.
Muy adecuada para regalar a agricultores, ganaderos o familias rurales, así como para bendecir espacios de trabajo o pequeñas huertas.
Resumen.
Una imagen sencilla pero cargada de devoción, que refleja la vida de oración, humildad y trabajo del santo madrileño.
San Isidro sigue siendo protector fiel de quienes cultivan la tierra con fe..