Cuadro Virgen con Niño en esmalte – Morató 40 x 29 cm

Los cuadros religiosos son una de las expresiones más bellas y atemporales del arte cristiano. A través de ellos, la fe se hace imagen, color y emoción, transmitiendo los misterios de la vida de Cristo, la Virgen María y los santos a lo largo de los siglos. Cada cuadro religioso es una ventana al cielo, una invitación al recogimiento y a la contemplación del amor de Dios.

Desde las primeras comunidades cristianas hasta nuestros días, la Iglesia ha utilizado la pintura y la imagen como medio de evangelización y oración. Los cuadros que representan escenas bíblicas, pasajes de la vida de los santos o advocaciones marianas son testimonio del encuentro entre arte y espiritualidad, capaces de inspirar devoción, enseñanza y belleza.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de cuadros religiosos, elaborados por artistas y talleres especializados en arte sacro, tanto en estilo clásico como contemporáneo. Se presentan en madera, lienzo, metal o resina, con acabados dorados, plateados, envejecidos o modernos, adaptándose a cualquier entorno: templos, capillas, hogares o instituciones religiosas.

Los temas más representados incluyen:

Cristo Crucificado, símbolo del amor redentor.

Sagrado Corazón de Jesús y Corazón Inmaculado de María, signos de misericordia y ternura.

Virgen María en sus distintas advocaciones: del Carmen, de Fátima, Milagrosa, del Rocío, entre otras.

Santos y patronos de la devoción popular.

Ángeles y escenas bíblicas, ideales para espacios de oración o meditación.

Cada cuadro puede presentarse enmarcado o sin marco, con molduras clásicas talladas, marcos dorados de estilo barroco o perfiles lisos para ambientes más actuales. También disponemos de reproducciones sobre lienzo o madera, laminadas con barniz protector, y de iconos bizantinos realizados en pan de oro o plata con fondo repujado.

Los cuadros con relieve o lámina plateada aportan una estética refinada y son muy apreciados para regalar en sacramentos —bautizos, comuniones, bodas o confirmaciones—. En cambio, las obras de arte originales o pintadas a mano son piezas únicas, destinadas a quienes buscan una decoración religiosa de valor artístico y espiritual duradero.

Cada modelo está seleccionado por su fidelidad iconográfica y calidad de acabado, cuidando los colores, la expresión y la composición para transmitir serenidad y profundidad espiritual. Muchos de ellos incluyen oraciones o inscripciones bíblicas, que completan su sentido devocional.

Más allá de su función decorativa, los cuadros religiosos son testimonios de fe. En ellos, el creyente encuentra consuelo, inspiración y compañía, transformando cualquier espacio en un lugar de oración y contemplación.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos cuadros religiosos que unen arte, fe y tradición, elaborados con materiales nobles y con el sello de calidad de los mejores talleres nacionales e internacionales. Cada pieza es una obra creada para honrar la presencia de Dios en el hogar y en el templo, y para mantener viva la belleza del arte sacro en el corazón de la Iglesia.

Esmaltes Morató.

Arte del esmalte al fuego aplicado a la orfebrería sacra.

Esmaltes Morató es una firma española especializada en la realización artesanal de esmaltes al fuego, aplicados sobre metal para la elaboración de cruces, medallas, iconos, copones, cálices, custodias y piezas de orfebrería religiosa de alta calidad. Su taller combina el saber técnico del esmaltado tradicional con el refinamiento artístico propio del arte sacro contemporáneo.

Cada obra de Esmaltes Morató se crea mediante un proceso minucioso que requiere precisión y experiencia: el diseño se graba sobre láminas de cobre, plata o latón, sobre las que se aplican sucesivas capas de polvo vítreo coloreado. Estas capas se funden en el horno a alta temperatura, logrando una superficie brillante, translúcida y duradera, característica del verdadero esmalte al fuego.

Los motivos iconográficos reproducen con fidelidad las figuras de Cristo, la Virgen y los santos, así como símbolos litúrgicos como el Cordero, el cáliz o el monograma IHS, interpretados con gran sentido estético. Los colores intensos —azules, rojos, dorados y blancos— se combinan con el metal base para producir un efecto luminoso de gran riqueza visual.

La marca se distingue por unir tradición y contemporaneidad: sus piezas conservan la técnica ancestral del esmalte cloisonné o champlevé, pero con un lenguaje artístico adaptado a las necesidades actuales del culto y la decoración sacra.

En El Ángel, las obras de Esmaltes Morató representan la excelencia española en el arte del esmalte religioso, apreciadas por su acabado perfecto, durabilidad y belleza espiritual, ideales para altares, capillas, orfebrería litúrgica y objetos de devoción de colección.