Cáliz dorado 26 cm con patena y estuche

EL CALIZ ESTA HECHO DE LATON Y BAÑADO EN ORO. LA ALTURA DEL CALIZ ES DE 26 CM. LA COPA CUYO DIAMETRO ES DE 8,5 CM, TIENE UNA CAPACIDAD DE 0,2 L. TANTO UN PANTENE CON UN DIAMETRO DE 14 CM COMO UN ESTUCHE ADECUADO PARA EL ALMACENAMIENTO ESTAN INCLUIDOS EN EL VOLUMEN DE SUMINISTRO.

Los cálices, copones y patenas son los vasos sagrados más importantes del culto cristiano. Cada uno de ellos desempeña una función esencial en la celebración eucarística, siendo instrumentos consagrados al servicio del altar y símbolos profundos del misterio de la fe.

El cáliz representa el cáliz de la Última Cena, donde Cristo consagró el vino en su Sangre y lo ofreció a sus discípulos. Es, por tanto, el vaso central de la Misa y uno de los objetos litúrgicos de mayor significado teológico.
El copón, por su parte, se emplea para conservar y distribuir las formas consagradas durante la comunión, y se guarda en el sagrario como signo de la presencia eucarística permanente.
La patena acompaña al cáliz y sirve para presentar el pan eucarístico antes de la consagración, evitando que caigan fragmentos de la Sagrada Forma después de la fracción.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de cálices, copones y patenas fabricados por orfebres españoles e italianos de reconocido prestigio, con una elaboración completamente artesanal. Se realizan en latón, bronce o plata de ley, con baño interior de oro de 24 quilates en las partes destinadas al contacto con las especies consagradas, conforme a las normas litúrgicas de la Iglesia.

Cada pieza se distingue por la precisión del trabajo y la armonía de sus proporciones. Los diseños abarcan estilos románico, gótico, barroco o contemporáneo, con decoraciones cinceladas, esmaltes, piedras semipreciosas o grabados de símbolos eucarísticos como el Cordero, las espigas, los racimos o el monograma IHS.

Los copones se presentan con tapa ajustada y nudo ergonómico, mientras que los cálices destacan por sus bases sólidas y copas perfectamente equilibradas. Las patenas, de forma cóncava o plana, se fabrican en distintos diámetros, pulidas a espejo o con borde biselado, según el estilo del conjunto.

Además del valor artístico, estos vasos sagrados tienen un profundo significado espiritual: representan la ofrenda del sacrificio eucarístico y el amor de Cristo que se entrega por la humanidad. Por ello, su diseño y ejecución deben expresar reverencia, dignidad y belleza, de modo que realcen el carácter sagrado de la liturgia.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos cada cáliz, copón y patena con criterios de calidad, proporción y fidelidad litúrgica. Ofrecemos modelos individuales o juegos completos, adaptados a distintos estilos de templo, comunidades religiosas o celebraciones solemnes. Cada pieza se entrega cuidadosamente protegida, garantizando durabilidad y conservación perfecta.

Más que objetos de orfebrería, los cálices, copones y patenas son símbolos del Misterio Eucarístico, obras de arte al servicio del culto divino. En El Ángel Arte Sacro, unimos tradición, artesanía y fe para ofrecer piezas que honran el altar y elevan el alma hacia el Dios presente en la Eucaristía.

Orfebres Religiosos de la India.

Tradición artesanal y precisión técnica al servicio del arte litúrgico.

Bajo la denominación “Orfebres Religiosos de la India” se agrupan los talleres especializados en la fabricación artesanal de objetos litúrgicos y artículos religiosos en metal, elaborados con una cuidada combinación de destreza manual, precisión técnica y respeto por la simbología cristiana.

Desde hace décadas, diversas zonas de la India —especialmente en el sur del país— acogen pequeños talleres dedicados a la producción de cálices, copones, custodias, vinajeras, navetas, incensarios, campanas, ciriales y candelabros, realizados en latón, bronce y otros metales nobles, con acabados plateados, dorados o niquelados.

El trabajo de estos orfebres se caracteriza por su detalle minucioso, uniformidad en el acabado y excelente relación calidad-precio, fruto de una tradición artesanal profundamente arraigada en el trabajo del metal. Aunque la tecnología ha modernizado algunos procesos, la mayor parte de las piezas continúan siendo cinceladas, ensambladas y pulidas a mano, garantizando resistencia y belleza duradera.

Los talleres indios producen también objetos devocionales de pequeño formato —crucifijos, medallas, portaformas, relicarios o lámparas votivas— destinados tanto al uso litúrgico como a la devoción personal. Su estilo suele combinar formas clásicas de inspiración europea con un tratamiento técnico preciso y equilibrado.

En El Ángel, las obras procedentes de los Orfebres Religiosos de la India se seleccionan cuidadosamente por su calidad, coherencia estética y fiabilidad, siendo una alternativa práctica y digna dentro del arte sacro contemporáneo. Cada pieza refleja oficio, respeto y dedicación, garantizando un resultado funcional y decorativo al servicio del culto y la belleza de la liturgia.