Farol procesional en metal repujado con vara

Los ciriales son uno de los elementos más representativos y solemnes de la liturgia y de las procesiones religiosas. Su nombre proviene del término cereus (vela o cirio), y designa los portavelas altos que sostienen los cirios utilizados para acompañar al Santísimo, al sacerdote o a las imágenes sagradas en las celebraciones.

Su presencia junto al altar o en las procesiones simboliza la luz de Cristo que ilumina al mundo, signo visible de fe, reverencia y adoración. Los ciriales marcan con su brillo y su verticalidad los momentos más solemnes del culto, acompañando al celebrante o destacando la importancia del acto litúrgico.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos ciriales litúrgicos y procesionales elaborados artesanalmente por orfebres especializados, fabricados en latón, bronce o plata de ley, con acabados dorados, plateados, envejecidos o bimetálicos. Cada modelo combina elegancia, estabilidad y funcionalidad, manteniendo el equilibrio perfecto entre estética y practicidad.

Los ciriales de altar se emplean en la Santa Misa, especialmente durante la proclamación del Evangelio, la consagración o las exposiciones del Santísimo Sacramento. Los ciriales procesionales, de mayor tamaño, acompañan las imágenes titulares o los pasos durante las procesiones, portados con solemnidad por los acólitos o servidores del altar.

Cada pieza está compuesta por una vara o fuste vertical, generalmente desmontable para facilitar su transporte, y un portacirio superior adaptado a velas de distintos diámetros. Algunos modelos incluyen capiteles ornamentados, molduras cinceladas, nudos torneados o relieves eucarísticos; otros destacan por su sobriedad y líneas rectas, adecuadas para templos de estilo moderno.

Los ciriales pueden incorporar vasos de cristal o tulipas para proteger la llama durante las procesiones al aire libre. Su altura suele oscilar entre 120 y 180 centímetros, dependiendo del modelo y del uso, y su base amplia garantiza estabilidad sobre el suelo o durante la marcha.

Además de su función práctica, los ciriales poseen un profundo valor simbólico: la luz que sostienen representa la presencia de Cristo resucitado, la verdad del Evangelio y la esperanza del pueblo creyente. Por eso, su uso se reserva para los momentos más solemnes del culto y las procesiones principales del año litúrgico.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos ciriales de la más alta calidad, elaborados con precisión artesanal y materiales nobles. Cada modelo puede combinarse con cruces de procesión, candelabros y juegos de altar, logrando un conjunto armónico y coherente en estilo y acabado.

Más que instrumentos litúrgicos, los ciriales son símbolos de luz y de fe viva, obras de arte al servicio del culto divino. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer piezas que iluminen con dignidad el altar y acompañen con belleza el paso de las imágenes sagradas en las procesiones.

Orfebres Religiosos Españoles.

Maestría, tradición y devoción en el arte litúrgico nacional.

Bajo la denominación “Orfebres Religiosos Españoles” se agrupan los talleres y maestros dedicados a la orfebrería sacra en España, una de las disciplinas artísticas más antiguas y prestigiosas del patrimonio religioso del país. Desde la Edad Media, la península ibérica ha sido cuna de orfebres que, generación tras generación, han sabido transformar el metal en arte al servicio del culto.

Los talleres actuales mantienen vivas las técnicas tradicionales —fundición, cincelado, repujado, torneado, grabado y dorado al fuego o al baño— aplicadas con la misma precisión que antaño. Su producción abarca todos los elementos propios de la liturgia: cálices, copones, custodias, patenas, crismeras, candelabros, navetas, incensarios, vinajeras, sagrarios, atriles y crucifijos, entre otros.

Los orfebres españoles destacan por su dominio de los metales nobles —latón, bronce y plata de ley— y por el equilibrio entre robustez técnica y belleza artística. Cada pieza combina simetría, proporción y elegancia, fiel a la estética heredada del Barroco y el Neoclasicismo, pero adaptada a las exigencias litúrgicas contemporáneas.

Muchos de estos talleres —ubicados en Toledo, Córdoba, Sevilla, Madrid y Valencia— trabajan todavía de manera artesanal, garantizando la autenticidad de cada obra. Los acabados pueden incluir baños de oro fino, plateado brillante, niquelado o envejecido artístico, siempre realizados con atención al detalle y respeto por el símbolo sagrado.

En El Ángel, los Orfebres Religiosos Españoles representan la excelencia artesanal y espiritual del arte sacro nacional, ofreciendo obras de gran calidad, durabilidad y belleza, destinadas a templos, comunidades religiosas y coleccionistas que buscan piezas hechas en España, con alma, historia y devoción.